Damos la bienvenida al fin de semana con una cita de una de las mujeres africanas clave en la lucha por la igualdad social y la conservación de la naturaleza en el siglo XX y comienzos del XXI. Se trata de Wangari Maathai, quien dijo: “Se lo debemos a nosotros mismos y a la próxima generación: conservar el medio ambiente para que podamos dejar a nuestros hijos un mundo sostenible que nos beneficie a todos”.
Wangari Maathai fue activista política y ecologista keniana. Estudió ciencias en Estados Unidos e Inglaterra y posteriormente habilitó su residencia en Kenia para luchar durante toda su vida por la igualdad social de géneros y por el desarrollo sostenible de su nación.
Por ejemplo, en 1977 fundó el Movimiento Cinturón Verde, responsable de la plantación de más de 30 millones de árboles por todo el país, para evitar la erosión del suelo que sufría el país. Desde entonces, se convirtió en una mujer muy activa en temas medioambientales, un legado de amor, protección y regeneración de la naturaleza que permanece vivo.
Por todo ello, en 2004 recibió el Premio Nobel de la Paz. Fue la primera mujer africana que obtuvo este galardón, por «sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz».
«Maathai resistió con coraje el anterior régimen opresivo de Kenia», dijo el Comité Nobel noruego, y sus actividades contribuyeron a prestar atención a las injusticias y la barbarie que se cometía en su país. “Ha sido pozo de inspiración para muchos en la lucha por los derechos democráticos y especialmente ha alentado a las mujeres a mejorar su situación”, declaró el jurado del Premio Nobel.
