Expertos en medicina recomiendan sacar el máximo provecho de la playa en verano para realizar actividad física moderada que nos ayuda a cuidar el cuerpo y la mente. Seguramente todos hemos tumbados en la playa, tomando el sol sin hacer absolutamente nada, excepto hablar con los amigos, dormir o escuchar música. No obstante, cada vez son más las personas que utilizan la arena y el agua de las playas de Nerja como el medio ideal para hacer algún tipo de deporte.
Lejos de las grandes máquinas de aire acondicionado de los gimnasios y polideportivos, la playa ofrece un entorno único y natural, incomparable, para ejercitarse físicamente. Los beneficios para el cuerpo son claros desde la primera experiencia, ya que trabajamos los músculos a través del movimiento que hacemos en la actividad deportiva.
Además, el trabajo será mayor que en el gimnasio puesto que la arena de la playa es una superficie inestable. Así, no estaremos cómodos y deberemos esforzarnos más para vencer la resistencia que nos opone la arena. Por ello el trabajo muscular, sobre todo de las piernas, será mucho mayor. Un desgaste mayor provoca, por consiguiente, un consumo mayor de energía por parte del organismo.
Existen motivos psicológicos también para practicar deporte en la playa. Según los expertos, el deporte al aire libre funciona como método de escape y relajación en vacaciones. Gran parte del estrés acumulado durante el invierno en el trabajo y en la casa se evapora en el momento de hacer ejercicio continuado en la playa, especialmente en las primeras o en las últimas horas del día.